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La inseguridad  en Venezuela

 

Desde que recordamos, la inseguridad vivida en Venezuela es uno de los principales problemas que aqueja a la población. Las cifras semanales de muertos en las principales ciudades, así como las interminables noticias de secuestros, robos, hurtos, violaciones y decenas de delitos más, son parte de la vida cotidiana.

La inseguridad es quizás una de las amenazas más persistentes que sufren los venezolanos hoy en día. Las cifras cada días crecen de manera alarmante, pareciera que la delincuencia está desatada y no respeta nada, algunos expertos aseguran incluso que las ciudades están perdiendo su vida nocturna debido al miedo, hoy es casi inconcebible salir a caminar por una calle sola luego de las 9 de la noche, sin embargo, ni siquiera el día es garantía de la seguridad.

El Gobierno, insiste en alegar que los medios de comunicación son en gran medida contribuyentes a difundir la violencia, lo cierto es que este es un mal que no puede ignorarse, incluso se han visto en la necesidad de anunciar la creación de una Gran Misión Seguridad, la cual fue orientada por el propio presidente Chávez, como una forma de hacer frente a este fenómeno.

A pesar de iniciativas como ésta y como el trabajo que lleva la Comisión Presidencial de Desarme, algunos analistas dicen que es poco posible que la situación mejore pronto debido a que el Gobierno no ataca las raíces del crimen como la proliferación de armas, drogas y la educación en las escuelas.

Lo cierto es que mientras esta situación se mantenga, los venezolanos debemos tomar ciertas precauciones básicas como:

Evitar transitar en calles o avenidas oscuras y solas, sin compañía.

Evitar jugar o hablar con celulares, Blackberrys y otros aparatos electrónicos en la calle.

Tomar precauciones cuando retire grandes cantidades de dinero de alguna entidad bancaria, si es posible, vaya acompañado y retírese rápido del lugar.

No ser tan confiado y no aceptar ayudar a personas que supuestamente se han encontrado algún dinero o que le lleven a un lugar alejado con alguna excusa.